Aprovechando las fechas en las que estamos, Halloween o el Día de difuntos (este ultimo nombre a mi siempre me ha dado bastante mas miedito, mire usted), rescato a mi querida Brunilda, acompañada de su abuela y su tatara-tatara-tatara-abuela. Oh, si. La historia de Brunilda incluye líos familiares truculentos y secretos, muchos señores de la noche atractivos aunque peligrosos, y una protagonista que no destaca por su inteligencia ni por su bondad, sino por su mágica capacidad de meterse en líos sobrenaturales.